El cratomels armatus o grillo rojo puede ser en ocasiones confundido con el grillo marrón doméstico, pero al momento en el que detalles su cuerpo te podrás dar cuenta de que en realidad se trata de otro tipo de grillo muy interesante. Vamos a mostrarte los tipos y características de los grillos rojos.
¿Qué especies de grillos pueden ser rojos?
Los grillos rojos pertenecen principalmente a la rama Cratomelus armatus, los cuales viven cerca de grandes masas de agua, principalmente, cerca de los ríos. Se encuentran distribuidos en buena parte del mundo, pero se los suele ver con mayor frecuencia en Latinoamérica, en específico, en Chile, Perú y Brasil.
Resulta un insecto muy llamativo si se lo ve de cerca ya que a pesar de su color parecido al de los grillos domésticos, este no es parecido anatómicamente a este.
Este grillo desde que es ninfa hasta la adultez pasa por 6 metamorfosis que le permiten convertirse en un espécimen adulto. En las primeras 3 etapas de esta metamorfosis pueden saltar con una gran habilidad, pero cuando ya está finalizando la transición a la adultez está capacidad de salto baja dramáticamente.
Estos grillos al igual que los grillos de otras especies pueden comer tanto carne como verduras, frutos, ramas y raíces, sin embargo, su alimentación se enfoca poderosamente en las hierbas más que en la carne. Comienza su actividad cuando apenas va ocultándose el sol.
Normalmente viven dentro o cerca de troncos caídos, piedras, entre vegetación muerta u otras zonas con las que puedan cubrirse para escapar de los depredadores.
La especie de grillos Cratomelus Armatus
Los grillos rojos Cratomelus armatus son de un fuerte color rojizo opaco, con dos ojos sobresalientes y al frente de su cabeza, antenas casi tan largas como su propio cuerpo y tres pares de patas, todas naciendo desde el tórax de este interesante insecto.
Destaca de este grillo sus extremidades anteriores, las cuales aparentemente tienen una gran potencia de salto, aunque el ejemplar adulto del grillo rojo no sea muy diestro para saltar. Sus patas tienen pequeñas espinas con doble función, tanto aferrarse a las superficies como el de capturar a sus presas de una manera eficiente.
El tamaño del grillo rojo varía, ya que pueden tener prácticamente el mismo tamaño que el grillo de campo (de 2 a 4cm) o poder llegar a medir hasta 5 o 6cm en algunos casos.
La mandíbula de estos grillos es prominente y cuenta con una gran fuerza. Gracias a ellas pueden arrancar hojas y transportarlas hasta donde se encuentra la colonia o capturar insectos heridos.
Al igual que otros grillos, las hembras del grillo rojo tienen un ovopositor que sirve para poder enterrar los huevos en la arena en épocas de reproducción, por lo que es una de las principales características que sirven para diferenciar ambos sexos.
Los Cratomelus armatus también pueden presentar episodios de canibalismo en el caso de que la comida llegue a escasear. Los principales depredadores del grillo rojo son los búhos, geckos, otros reptiles y aves.
Diferencias destacadas respecto a los otros tipos de grillos
El grillo rojo no tiene demasiadas diferencias si se le compara con otros grillos, tan solo destaca el que pueden salir de su escondite antes de que el sol se ponga (normalmente los grillos salen estrictamente de noche), su tamaño es un poco mayor al del grillo doméstico y de campo, y además no crea túneles en la tierra con demasiada frecuencia, sino que prefieren resguardarse gracias a la vegetación muerta, troncos o enredaderas de árboles.
Otra importante diferencia es que en época de reproducción el macho suele acompañar a la hembra hasta que los huevos nazcan, así que no es para nada extraño que en una colonia se agrupen de dos en dos. Incluso es posible que una pareja se distancia del grupo para proteger a los huevos.
¿Qué te han parecido los grillos rojos? Cuéntanos tu punto de vista y si quisieras tenerlos como mascota o, ¿Por qué no? Llegar a probarlos alguna vez.