Aunque no es común en occidente, el grillo forma parte de la dieta y de la gastronomía de varias culturas alrededor del mundo.
En Europa son consumidas con frecuencias dos especies, los Gryllus assimilis y el Gryllus bimaculatus, principalmente en países como Austria, Finlandia, Dinamarca y Holanda. Así mismo, estudios demuestran los beneficios de usar grillos como alimentos para los humanos.
Si no has probado nunca un grillo, seguramente te causa curiosidad saber a qué saben los grillos. Aunque te parezca sorprendente, el sabor común que más se aproxima al de los grillos es el de las nueces, un sabor suave y terroso que sirve para dar realce a algunas comidas.
¿Es verdad que los grillos saben almendras?
Pues es cierto, la nuez que más se asemeja al sabor del grillo es la almendra. El sabor suave y delicado, similar al de la almendra, ha hecho que en conjunto con otros insectos, comer grillos se haya puesto de moda.
La entomofagia es una tendencia que gana adeptos cada vez más en el mundo occidental, aunque en Asia, y en otras culturas aborígenes de América, África y Oceanía, comer insectos sea una práctica cotidiana.
Las granjas de insectos están al alza y cada vez más existen personas que crían estos animales para obtener su carne y comercializarla. Así que ya lo sabes, un buen sustituto para una ensalada cuya receta lleva originalmente almendras, pueden ser los grillos.
Un sabor inigualable, grillos en salsa
Como todo fenómeno que comienza, una vez superados los prejuicios, los chef y otros especialistas en preparar alimentos, se han lanzado en la búsqueda de las mejores maneras de presentarlos para su disfrute en la mesa.
Una de las maneras en que los conocedores recomiendan el consumo de los grillos es en salsa. Se trata de una variación de la tradicional salsa a la boloñesa que acompaña la pasta italiana.
En este caso, los ingredientes de base siguen siendo los usuales, tomate, ajo, aceite de oliva y sal. Solo que en vez del tradicional ossobuco y su carne, para preparar esta versión del ragú, se puede utilizar la carne de grillo.
Este producto ya se fabrica a nivel comercial por algunas empresas que han comenzado a venderlo a través de supermercados. Y de acuerdo con quienes lo han hecho ya parte de su menú, estas salsas son tan, o más deliciosas que las versiones originales hechas con carne bovina.
¿A que saben los grillos fritos?
Una alternativa para consumir los grillos es como un snack. En este caso la receta es una variante de los camarones y los calamares rebosados, en las que se sustituye a estos por grillos.
El sabor de este platillo es rutilante, según los conocedores, la versión frita del grillo, resalta por su fuerte sabor a nuez, almendra o maní; y además brinda todos los beneficios del consumo de insectos.
Los grillos tienen un sesenta por ciento de proteína, cuenta con cadenas largas de ácidos grasos buenos para mejorar el metabolismo humano, y todos los aminoácidos esenciales que requiere nuestro organismo.
Otras formas de cocinar grillos
Los grillos, al igual que otros insectos, son muy versátiles para su preparación. Existen incluso varias tradiciones culinarias que los incluyen dentro de sus platillos cotidianos como es el caso de la cocina mexicana.
Los mexicanos llaman chapulines a los grillos. Una de sus recetas más conocidas y sencillas es la salsa de chapulines, hecha simplemente con tomates fritos, ajo y grillos. Otra receta bastante sencilla es la de grillos fritos al ajillo, solo necesitas ajo y mantequilla para saltear estos insectos y dejarlos crocantes y deliciosos.
Otra botana mexicana que se prepara con grillos son los chapulines con limón. Solo necesitas media taza de grillos, zumo de limón, aceite de oliva, ajo y cebollas. Las cebollas y el ajo los sofríes con el aceite. Luego incorporas los grillos y, finalmente, agregas el zumo de limón, los impregnas bien y escurres el sobrante. Se sirven con tortillas.