La ingesta de insectos se ha vuelto una práctica cada vez más popular alrededor del mundo. Arañas, cucarachas, escorpiones, hormigas, gusanos, saltamontes y grillos entran en el menú en forma de botanas, harinas y más, sirviéndose incluso en grandes restaurantes de Europa. Una de las más comunes parecen ser las especies de grillos comestibles disponibles, gracias a su alto valor proteico.
Esta práctica no es una cosa nueva. De hecho, los insectos han pertenecido a la dieta humana desde hace mucho y hay culturas que lo han mantenido a través del tiempo. Y hoy en día se considera que los insectos podrían ser la solución a futuro, considerando el crecimiento poblacional y las complicaciones de la cría de ganado en comparación con la cría de insectos.
Incluso, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha comenzado a recomendar esta opción proteica como una solución para solventar la hambruna actual.
¿Qué es entomofagia?
La palabra entomofagia se refiere a la ingesta de insectos dentro de la dieta de los humanos. Como ya mencionamos, esta es una costumbre que ha pertenecido a las más antiguas culturas como la asiática, la africana y una buena parte de Latinoamérica. Hoy en día, existen muchos platos exóticos que se preparan a base de insectos.
De hecho, grandes empresas comienzan a explorar las posibilidades de sustituir la harina de trigo por harina de grillo, así como cada vez es más común encontrar este tipo de productos (grillos) bien sea vivos o procesados (harinas, deshidratados, congelados).
Además de los grillos, podemos encontrar alrededor de 1.900 especies de insectos que son adecuados para el consumo humano. Muchos de los cuales ya son parte del menú de reconocidos establecimientos de comida de Europa.
En cuando a la entomofagia, se comienza a conocer como la posible solución para mantener a la población en un futuro no muy lejano en el otras fuentes de proteína (res, aves, cerdo) serán insuficientes.
Cría de ganado vs. Cría de grillos
Además de su alto contenido proteico, muy por encima del valor nutricional del ganado vacuno o porcino, las granjas de grillos suponen una mejora para el plan ecológico del Mundo.
Esto se debe a que la inversión de espacio (y pasto) es enormemente menor. Además, los grillos producen menor cantidad de gases por efecto invernadero y metano, por no mencionar el estiércol. De hecho, criar grillos para el consumo humano trae un beneficio colateral, ya que son excelentes para descomponer los desechos y además de productores de compost.
¿Cuáles son las clases de grillos para el consumo humanos?
Existen cerca de 2.000 especies de insectos que ya han sido catalogados como aptos para el consumo humano. En el caso de los grillos los saltamontes, casi todos son comestibles. A excepción de algunos saltamontes que son venenosos.
En el caso de las especies de grillos comestibles disponibles, existen dos que se pueden conseguir fácilmente en el mercado, pues ya existen granjas de cría de estos insectos para el consumo humano y de mascotas.
Se trata en primer lugar del Grillo de campo de Jamaica (Gryllus assimilis). Este espécimen mide aproximadamente 25 milímetros y son de color negro o marrón oscuro. Su contenido proteico es del 60% de su peso en seco, además de ser una importante fuente de otros nutrientes tales como carbohidratos, fibra, minerales, calcio y fósforo.
En segundo lugar encontramos al Grillo Doméstico (Acheta Domesticus). Es una de las especies que más encontramos en la cría de insectos como alimento vivo. Llega a medir hasta 30 milímetros. En el caso de este grillo, su aporte proteico es de un 62% de su peso en seco, más fibra, minerales, grasa y carbohidratos.
- El Grillo Doméstico está dentro de las especies que mayor aporte nutricional ofrece, por lo que es el más común en los recetarios de la dieta de entomofagia.
¿En qué países es común el consumo de grillos?
La práctica de la entomofagia es más común en los países de Asia, África y Europa, siendo menos frecuente hallarla en el Occidente del Mundo. Sin embargo, ciertos países de Latinoamérica la practican como parte de su herencia cultural y hoy en día se sienten muy ganados a incluirla dentro del mercado común de alimentos.
Algunos estudios revelan que un cuarto de la población mundial incluye los insectos como parte de su dieta cotidiana. Este es un número que está en constante aumento, debido a que la ingesta de insectos es cada vez más popular. Se espera que este número alcance al menos el 80%, si no más, en unos pocos años.
En el caso particular de los grillos comestibles, es muy común verlos en los platillos de la comida mexicana, Tailandia, Japón, Camerún y Angola en África, y Bélgica, que fue uno de los pioneros en Europa, en incluir esta clase de proteína en sus menús.
¿De qué forma se puede consumir los grillos?
El consumo de grillos es bastante variado. De hecho, México cuenta con una gran variedad de recetas para preparar los grillos comestibles es platos curiosos y exóticos. Existen incluso los grillos con chocolate, picantes, y como botanas.
Dentro de la variedad de platos preparados con grillos encontramos:
- Grillos a la barbacoa
- Rollos primavera rellenos de grillos
- Arroz con grillos
- Grillos salteados con vegetales
- Tacos de chapulines o grillos
- Sushi de grillos y mucho más.
Además, actualmente la industria alimentaria se ha sumado a la práctica de la entomofagia, ampliando las posibilidades en que este producto puede llegar a su consumidor final. De este modo, encontramos que el aporte nutricional de este llamado “alimento del futuro” puede llegar incluso hasta los consumidores que encuentran incómodo ingerir el grillo en su forma original.
Muchos pioneros consumidores de grillos y otros insectos tienen propuestas para lanzar al mercado snacks, panes, tortas, cereales, barras proteicas (algunas ya existen) y otros alimentos, elaborados a base de proteína de insectos.