Todas las partes de los grillos

Los grillos pertenecen a una extensa familia de insectos, los Gryllidae, entre los cuales podemos encontrar más de 1300 especies a lo largo del planeta, de las cuales alrededor de 900 se consideran comestibles para el ser humano. Si este insecto ha llamado tu atención, y quieres saber más de él, lo mejor es comenzar por conocer todas las partes de los grillos.

Para comenzar, te contaremos que el cuerpo de los grillos se divide en tres grandes partes, que son la cabeza, el abdomen y el tórax. Claro está, las antenas, alas, sus poderosas mandíbulas y sus peculiares patas también son parte de su cuerpo, pero se considera que estas se desprenden de las tres principales.

Otro dato interesante sobre la fisionomía de los grillos es que tienen dimorfismo sexual. Esto significa que las diferencias entre los dos géneros son muy marcadas. En el caso de los grillos, la hembra es más grande que el macho, con un abdomen más voluminoso y, lo más llamativo, el ovipositor, que en el órgano que usan las hembras para depositar los huevos.

¿Cómo está estructurado un grillo?

Como ya se mencionó, para poder estudiar mejor la fisionomía del grillo, los entomólogos, que son quienes se especializan en el estudio de los insectos, han dividido el cuerpo de estos en secciones. Siguiendo su ejemplo y te mostraremos todas las partes del grillo, empezando por las más llamativas.

Cabeza

Como seguramente imaginaste, en la cabeza de los grillos se encuentra el cerebro, que desde luego es muy pequeño. Esta es visiblemente diferenciable del tórax en la zona de unión. Además, allí es donde están sus ojos y antenas, y por supuesto la boca. Sin embargo, no los oídos en la cabeza.

Los ojos del grillo

Están formados de una forma peculiar que les permite tener una visión amplia de su alrededor, gracias al gran número de lentes que los conforman. Lo que supone una gran ventaja para defenderse de sus depredadores y de otros grillos.

Las antenas del grillo

Son muy largas y delgadas, se les conoce como filiformes. Su función es sensorial, específicamente, la del tacto y el olfato. Y aunque en algunos insectos se encarga de la audición, no es el caso de los grillos.

partes físicas del grillo

Mandíbula

La mandíbula de los grillos merecía tener su propia sección. ¿La razón? Estas poderosas piezas bucales están dotadas de una hilera de dientes filosos dispuestos a manera de sierra, ubicados a cada lado de la cabeza. Se presenta en tres pares de “labios” denominados labro (superior), maxilas y mandíbulas.

Con estos dientes y un movimiento bilateral veloz, los grillos son capaces de cortar y masticar su alimento, el cual puede ser restos de comida, frutas, vegetales y otros insectos. Además, suelen usarlas para atacar a otros grillos cuando luchan por territorio, parejas o defender a su descendencia.

Tórax

El tórax de los grillos es esa parte que ubicas entre la cabeza y el abdomen, es decir, la parte media del insecto. Es fácilmente diferenciable a simple vista, al igual que la cabeza.

Allí tiene las adheridas las alas y los tres pares de patas de los grillos. Es precisamente cerca de las patas del medio que se encuentra el espiráculo, que es un pequeño orificio que estos insectos usan para respirar.

todas las partes del cuerpo

Abdomen

El abdomen del grillo es la parte trasera. Allí se ubican la mayoría de los órganos, como el corazón, los órganos reproductivos, el sistema digestivo y los cercos, cuya función es sensorial.

En el abdomen de los grillos también hay espiráculos, que como ya mencionamos, son los órganos que utilizan para respirar. En el abdomen también se encuentra el ovipositor, que es el órgano femenino de los grillos usado para poner sus huevos.

El sistema circulatorio de los grillos comienza en el abdomen, con el corazón. De este órgano parte un único vaso dorsal que se encarga de llevar la hemolinfa (sangre de grillos) hasta los demás órganos.

Patas

Las patas de los grillos son muy particulares, y seguramente han llamado mucho tu atención. Lo primero que notarás es que sus patas no son iguales. Los dos primeros pares son más pequeños, y cuentan con una hilera de pequeños dientes.

Estas, además de permitir al grillo escalar y sostenerse en diversas superficies, le sirven para excavar y construir sus madrigueras bajo tierra. También las usas para sostener a su presa y algunos alimentos al llevarlos hasta su boca, donde sus mandíbulas harán el resto del trabajo.

El tercer par de patas es el más grande y llamativo. Son musculosas y con un fémur más largo. Esta forma es la que les permite a los grillos dar increíbles y potentes saltos, con los que pueden cubrir largas distancias.

Otras partes del grillo

Además de las que ya hemos mencionado, si queremos conocer todas las partes de los grillos, hay algunas que no podemos dejar por fuera, ya que forman parte de la estructura característica de este particular insecto.

Exoesqueleto

Cuando se habla del exoesqueleto del grillo se hace referencia a una capa “dura” que cubre al insecto, protegiendo sus órganos. Está compuesto de quinina, lo que lo hace muy resistente. Sin embargo, a diferencia de los huesos de los mamíferos, este exoesqueleto no crece con él durante su desarrollo.

Por el contrario, el exoesqueleto del grillo es desechado cuando este ha alcanzado una nueva etapa y está listo para crecer. Entonces, rompe este caparazón, como si se tratase de un huevo y sale, teniendo una estructura blanda que luego endurece formando un nuevo exoesqueleto a medida.

Las alas

Los grillos poseen dos pares de alas, que a pesar de que no les sirven para volar, definitivamente tienen una importante función. En algunos casos, las usan para planear y alcanzar distancias más largas, aprovechando el impulso de sus saltos.

La función más importante es el chirriar o canto de los grillos. Este lo usan los grillos machos para atraer y cortejar a las hembras. Y en algunos casos, para ahuyentar a ortos grillos que puedan representar una competencia al momento de aparearse.

Sus alas poseen una estructura endurecida, con pequeños dientes y relieves, que al frotarse producen este particular sonido.

El oído

Ya se dijo que el oído de los grillos no se encuentra en la cabeza. También se aclaró que no son sus antenas, como en el caso de otros insectos.

El oído de los grillos se conoce como oído timpánico y funciona igual que el oído humano. Este se encuentra en la parte superior de las patas delanteras y gracias a este, puede literalmente, escuchar los movimientos.

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