Puede parecerte extraño, pero en muchas culturas implementan platillos con grillos tostados para balancear la comida e incluso como aperitivo, ya que supuestamente no tienen un mal sabor. Además de este detalle, aportan mucha proteína, calcio y vitamina a la dieta, por lo que, sin duda, son una excelente alternativa.
Existen algunos consejos para que puedas empezar a comerlos en óptimas condiciones. Según tu gusto, puedes encontrar el grillo que más te convenga. ¿Cómo hacer y comer grillos tostados? En este artículo podrás saber todo sobre cómo prepararlos.
Tamaño y edad
El tamaño suele ser un detalle que puede variar en el gusto de cada persona. Hay quienes prefieren comerlos ya entrando en su etapa adulta, pero pueden cocinarse los ejemplares que se encuentran entre su fase larvaria y adulta, siendo incluso más digeribles que los que ya están completamente desarrollados.
Las alas son una de las partes más difíciles de digerir, y las adultas ya las tienen desarrolladas, por ello suelen elegirse ejemplares que no hayan alcanzado su tamaño adulto. Las alas se desarrollan durante su última muda de piel, y es mejor prepararlos antes de que sean completamente adultos.
Ingredientes
Por supuesto, los grillos pueden estar acompañados de guarniciones como salsas y condimentos, incluso pueden ser los protagonistas de un plato fuerte o simplemente ser snacks para el momento. Su textura crujiente le da ventajas a la hora de comerlo, siendo una característica atractiva.
Para sazonar este aperitivo, puedes agregar sal, limón, chile o ajo al gusto. Pueden acompañarse con ensaladas y hortalizas si así lo deseas. Los grillos tostados tienen gran versatilidad si quieres incluirlo en alguna merienda.
Receta paso a paso
Los grillos tostados o fritos pueden parecer poco atractivos a la vista, pero sus propiedades son lo más característico que pueden ofrecer. Su alto contenido en proteína y otros beneficios hace que este alimento sea incluso más adecuado que las carnes.
Para que un grillo obtenga esa textura crocante que tanto deseas, sigue los siguientes pasos:
- Origen: Estos insectos deben ser criados en granjas para grillos para ser comestibles, de esa manera se les administrará el alimento adecuado y no hay que preocuparse por insecticidas que puedan tener sobre ellos.
- Higiene: Después de que elijas que grillos quieres para cocinar, colócalos en agua y enjuágalos bien.
- Condimentar: Cuando ya estén bien limpios, desecha el agua para después agregarles condimentos como ajo, chile o sal al gusto. El jugo de limón también puede ayudar a dar un toque crujiente. Revuelve para que se integren bien a los grillos.
- Cocción: En una cacerola caliente, asa los grillos y remuévelos hasta que estén al gusto de cocción. Puedes agregarle mantequilla si lo deseas. En otra instancia, puedes colocarlos en aceite caliente si quieres freírlos y mantener una contextura crocante.
¿A que saben los grillos tostados?
Se dice que los grillos pueden tener un sabor diferente conforme a cada persona que lo pruebe, pero lo cierto es que el sabor a nuez o maní está presente cuando se agrega este insecto a las comidas.
Estos pueden aderezarse para conseguir un gusto más penetrante. Generalmente el grillo tiene un gusto sutil, sin embargo, hay quienes lo describen como un sabor a papas fritas o a pollo. No hay que preocuparse por el sabor, ya que no suele ser malo.
Beneficios de comer grillos en humanos
Estos insectos tienen un sinfín de beneficios que van desde dietas, solución a la anemia y alimentos deportivos. Su mayor exponente son las proteínas de calidad que pueden obtenerse de ellos, además de las numerosas vitaminas y fibra que contienen.
Los grillos son considerados como el alimento del futuro gracias a su facilidad de producción, ya que no se invierte tanto como en ganadería y producción de carnes. Además de esto, son un método más ecológico de producir mayores cantidades de proteína.
Son ricos en sustancias antioxidantes, su contenido supera 5 veces más al jugo de naranja. Otras sustancias beneficiosas que pueden encontrarse en el grillo son los ácidos grasos poliinsaturados, minerales y bacterias intestinales beneficiosas.
Los grillos son una gran fuente de proteínas y beneficios gracias a todas sus excelentes propiedades alimenticias y que, en su modalidad tostada, pueden servir como buen acompañante de las comidas.
